Macrotendencias
Primavera – Verano 24
Risaralda es un departamento caracterizado por ser hábitat de diversas especies de aves, entre ellas, el Colibrí Piquilargo (heliomaster longirostris). Su plumaje es irisdicente, tal como una burbuja de jabón, que cambia de color de acuerdo al ángulo del que se observe; puede volar en todas las direcciones y suspenderse en el aire, gracias a su rápido aleteo.
Los reflejos azules y verdes nos remiten a la naturaleza, rodeada siempre del agua como fuente de vida, en donde factores químicos y físicos afectan a los organismos vivos, manteniendo el equilibrio en los diferentes ecosistemas. La tecnología ha intentado imitar la perfección natural a través de avances y desarrollos como: textiles resistentes al agua, tintes vegetales, materiales biodegradables, procesos limpios y no contaminantes, etc. De esta manera, se fusiona la experiencia de la ciencia, la tecnología y la sensibilidad, en pro de una vida más sustentable.
El color magenta, que adorna su pecho, se divide en 2 longitudes de onda: roja y violeta. El rojo, representa la importancia de la alquimia, ya que por ser una antigua práctica, permitió avances en las esferas científicas. Por su parte, el violeta, vinculado a la espiritualidad y lo místico, logra la unión de lo sagrado con lo terrenal.
¿Conocemos nuestra historia? ¿Sabemos de dónde provienen las ideas (o el café)?
Siempre hay que mirar hacia atrás, para visualizar nuestro futuro, es el momento para cuestionar nuestro entorno y ser irreverentes con lo establecido, dando pie a nuestras ideas, mezclando la razón y el corazón. Tal como parte de la historia del café.
Entre el siglo XVI – XVII, conforme el café se iba extendiendo por Arabia, Turquía y Europa, las personas que lo probaban se convertían en consumidores fieles y pensadores, sin comprender sus efectos. Este se fue convirtiendo en una excusa de reunión para debatir, plantear ideas y reflexionar sobre su contexto; lo que asustó a los gobernantes del momento, por la posibilidad de una sublevación.
Por otro lado, en Colombia, el café se extendía como un castigo divino, conforme los fieles católicos se confesaban; ya que el sacerdote jesuita Francisco Romero, al Norte del Santander, les imponía a los pecadores redimir sus culpas a través de la siembra de café.
Un buen café aclara nuestras ideas, direcciona nuestros sentimientos y estimula nuestros sentidos. Celebra nuestra libertad creativa, mezcla el pasado con ideas innovadoras para el futuro.
Nada es lo que parece.
Nuestra realidad está construida a partir de percepciones que nos llevan a experiencias a través de los sentidos: ver al otro como reflejo propio, escuchar sonidos que influyen en mi bienestar, tocar para sentir el entorno y disfrutar del olor de la vida. El ser humano está inmerso en un mundo, del que ha aprendido a lo largo de la historia, el agua como insumo para que nuestro organismo funcione, el medio por el que descubrimos la existencia del reflejo, y también, una forma de conectarnos con lo espiritual.
La comprensión del entorno, ha tenido como resultado diferentes costumbres, ritos, tradiciones y formas de observar el mundo, que se materializan en nuestra forma de vestir. Por eso, es importante a la hora de elegir materiales que sean naturales, terapéuticos, conocer el significado de los colores, insumos que reflejen lo espiritual; o que la elección aporte a la sugestión desde el bienestar propio, con el otro y del medio.
